Escrito por Beservices

Publicado: (abril 2018)   |   Última modificación: (octubre 2022).

El desembarco de la tecnología del Cloud Computing ha traído consigo grandes ventajas, tanto para el usuario particular, como para los profesionales. Estos últimos se han visto beneficiados por elementos como la ubicuidad en el acceso a la información o la capacidad de crecimiento de los sistemas en la nube.

Hay un sector, fuertemente vinculado a la tecnología, que puede exprimir en gran medida los recursos que ofrece el Cloud Computing, tanto en su trabajo diario como en el producto que ofrece: hablamos de los desarrolladores o programadores.

El campo de la programación ya venía utilizando recursos on-line desde la aparición y extensión de las conexiones a Internet de alta velocidad. Pero con el auge del Cloud Computing, podemos contar con una plataforma de desarrollo en la nube que cubra todas las necesidades del desarrollo de proyecto, ya sea una app para móviles, una aplicación web o casos más complejos como la implementación de un backend.

Control de versiones

Aunque habitualmente se utilicen servicios de terceros para realizar el control de versiones en proyecto de software, la tecnología de Cloud Computing nos permite contar con nuestro propio repositorio GIT para una mayor seguridad en el desarrollo de aplicaciones en la nube.

Esto nos permite un mayor control del almacenamiento de las versiones de nuestros proyectos, además de no estar limitados por las restricciones de aplicativos externos.

Además, las soluciones de Cloud Computing para el desarrollo de aplicaciones cuentan con servicios adicionales integrados, como el almacenaje de archivos o el backup on-line de los mismos, que nos facilitarán en gran medida la programación de nuestras apps.

Herramientas para la colaboración

En el desarrollo de aplicaciones en la nube de cierta envergadura será habitual el trabajo conjunto de varios programadores. Por tanto, además del control de versiones comentado arriba, serán esenciales herramientas que permitan colaborar a los distintos desarrolladores del proyecto y a otros miembros del equipo, aunque no se encuentren físicamente en la misma ubicación.

Desde aplicaciones de mensajería o videollamada, pasando por anotaciones en el código fuente, hasta la ejecución de una aplicación tiempo real visible desde dos terminales distintos: las herramientas de desarrollo en la nube facilitan el trabajo colaborativo.

Entornos totalmente personalizables

Existen servidores de Cloud Computing para el desarrollo de aplicaciones con un alto grado de personalización. Esto permite a los desarrolladores implementar los recursos que se requieran en cada proyecto, por ejemplo, el tipo de bases de datos a utilizar o el sistema de ficheros.

Este nivel de adaptación es aplicable tanto al entorno de desarrollo para los propios programadores, como a los servidores en la nube que utilizaran las propias aplicaciones desarrolladas.

IDEs en la nube

Cada maestro tiene su librillo, como cada programador tiene su programa de desarrollo: los IDEs (del inglés Integrated Development Environment). Su instalación puede llegar a ser un engorro, y, en ocasiones, las características de un proyecto harán que tengamos que volver a configurarlos. Incluso habrá casos en los que deberemos cambiar completamente de software de programación porque una nueva aplicación lo requiera.

El desarrollo Cloud Computing nos permite instalar nuestro IDE en un servidor remoto, pudiendo acceder al mismo desde cualquier ordenador.

Ubicuidad para programar

Al punto que comentábamos arriba de la capacidad de disponer de un programa de desarrollo en la nube, podemos añadirle otros recursos y herramientas propias del sector (por ejemplo, un compilador o un debugger).

La tecnología en la nube permite a los programadores trabajar en cualquier terminal con una conexión a Internet con todos los recursos disponibles en todo momento.

Entornos de prueba

Antes de pasar a la etapa de producción, un proyecto de software debe pasar varias validaciones y fases de comprobación que simulen el contexto real en el que “vivirá” la aplicación.

Las plataformas de desarrollo en la nube nos permiten contar con un entorno de prueba idéntico y en paralelo al de producción en el que desplegar nuestros proyectos para su testeo.

Escalabilidad

Tanto durante el desarrollo como en la aplicación de los proyectos de software, los servicios de Cloud Computing son completamente escalables, permitiendo el consumo de más recursos ante períodos de mayor actividad o por el crecimiento de la propia aplicación. Además, solo pagaremos por aquellos recursos empleados.

El desarrollo de aplicaciones en la nube es una realidad que aporta grandes beneficios a los propios programadores y a las soluciones que crean. Si queréis más información sobre cómo pueden ayudaros los servicios de Cloud Computing para desarrolladores de Beservices, no dudéis en contactar con nosotros.