¿Hay alguien ahí?

Tranquilo, sé que están ahí… Entre este mes y el siguiente empezamos la mayoría las vacaciones. Los turnos, los horarios intensivos, la "ingeniería de cuadros de agenda" para cubrir los mínimos en cada departamento y lograr lo que es una evidencia: la empresa no para por vacaciones.

Y tal como los días de vacaciones se concentran en pocas semanas… los problemas y las situaciones críticas también. Como si la Ley de Murphy tratara de demostrarse en verano, las condiciones que en su momento se consideraron quimeras se confirman ahora. El servidor que arranca con un error poco habitual, el correo que no entra, la carpeta compartida que ha decidido dejar de compartir, la conexión a internet que falla justo al gestionar los recibos en el banco… Errores que en otras épocas del año suceden raramente, en verano, si se producen, perjudican mucho más. Existe un motivo: el proveedor de mantenimiento informático también hace vacaciones. Esta evidencia, en la práctica, se traduce en un servicio más lento, en menos disponibilidad para desplazarse y, lo que es peor, que el técnico ya no será el mismo de siempre, sino el de respaldo. Si la avería no es gran cosa, la incidencia se resolverá bien, solo que en más tiempo. Si el fallo es grande, las variables de un resultado indeseado se multiplican exponencialmente… desde un backup incorrectamente restaurado hasta un desafortunado formateo de un ordenado porque "no había manera de quitar el virus". ¡Quien le iba a decir al informático suplente que ese equipo contenía esa hoja de Excel que, antes de formatearlo, había que intentar recuperarla como fuera! …. Él no tenía la culpa. …. Él actuó según un criterio válido. …. Él no conocía a fondo el día a día y el quién es quién de ese cliente… Y en definitiva, la responsabilidad última de los datos perdidos es de la empresa, no del proveedor de servicios. Aparte, aparecen aquellos escenarios que solo parecían dentro de un "si algún día lo necesitara", y ahora están en "si tuviera… podría…",

y la impotencia del momento te hace pensar "La próxima vez…" ¡Y ocurre!

Aquel correo importante de un cliente que deberías enviar y ya estás de vacaciones, Aquellos datos de facturación que se quedaron en el ordenador de la oficina, Aquella remesa de recibos que debería poder validar la contable… Y estos días no está. Y es que estos días estamos de vacaciones, pero toda persona que tiene cierto peso en la empresa se lleva el correo configurado en el móvil y un portátil. Eso debería ser suficiente.

Pero en la práctica, no lo es.

En esta faceta entras en el "no me puedo conectar, no tengo aquí aquel documento que debía adjuntar, no tengo acceso al histórico del cliente porque la sesión terminal server no conecta…" … Y claro, el proveedor de servicios informáticos "igual está abierto y me da servicio"… pero no a 1.000 Km de la empresa y de su área de trabajo. Es por ese motivo que las empresas de servicios informáticos asociadas a beservices disponen de herramientas tan potentes como beHelp. Sus clientes afrontan esta época del año con calor, incomodidades en los turnos y la urgencia para satisfacer los requerimientos de algún cliente…

Pero se van de vacaciones TRANQUILOS

Porque saben que su proveedor de servicios dispone de servicios tan completos y potentes como beHelp, y el respaldo de una empresa tecnológicamente puntera como beServices. … Y seguramente se llevarán su portátil, su Smartphone y se conectarán para enviar ese mail y ese documento… pero si se encuentran con problemas ALLÍ, también le darán asistencia técnica. Y por el mismo precio.

¿Y qué sucede si además se han olvidado el portátil? Para eso existe beCloud.