Escrito por Beservices
Publicado: (noviembre 2018) | Última modificación: (octubre 2022).
Los Centros de Procesamiento de Datos o CPD son una parte esencial de muchos negocios. La capacidad de gestionar grandes volúmenes de información o acceder a la misma por parte de cualquier trabajador ha mejorado mucho el flujo de trabajo y los procesos internos de las empresas.
La implementación tradicional de esta solución tecnológica tiene una serie de implicaciones y restricciones que hacen que muchas empresas no se planteen incorporarla. O incluso aquellas que ya cuentan con un CPD tradicional se plantean alternativas más modernas y eficientes.
Los CPD virtuales nacen de la necesidad de las empresas de contar con un data center sin tener que realizar una gran inversión inicial en hardware y contar con equipo especializado para su mantenimiento. Pero, ¿Qué es un CPD Virtual? ¿Qué diferencias existen con un CPD tradicional? Resolvamos éstas y otras dudas habituales sobre los centros de procesamiento de datos virtuales.
El CPD Virtual
Un CPD Virtual simula la ejecución de un centro de procesamiento de datos en un entorno virtualizado. De este modo, emulamos un CPD dentro de una máquina virtual, por lo que el CPD no está ligado a un servidor o equipo físico.
Además, podemos aunar esta tecnología con toda la potencia del Cloud Computing. Esto nos permite alojar un CPD Virtual en la nube y ofrecer todos los beneficios asociados al Cloud.
Ventajas de un CPD Virtual
Las principales ventajas que ofrece un CPD Virtual frente a su contrapartida tradicional son:
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Copias de seguridad: dado que el CPD se ejecuta en una máquina virtual, podemos crear una copia de seguridad de todo sistema y restaurarla en cualquier momento.
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Duplicación y plantillas: en la misma línea del punto anterior, tenemos la posibilidad de clonar nuestro CPD o crear una plantilla base para la creación de nuevos data centers.
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Costes menores: además de no tener que realizar la inversión inicial en un CDP físico, nos ahorraremos costes asociados al consumo eléctrico o mantenimiento del mismo.
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Escalable: tanto en recursos consumidos como en número de CPD virtuales activos, las posibilidades de crecimiento de esta tecnología no están limitadas por un equipo físico.
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Mantenimiento a cargo del proveedor: no tendremos que realizar tareas asociadas al mantenimiento físico del hardware.
Dadas sus características, un CPD Virtual alojado en un entorno de Cloud Computing es sumamente útil tanto para empresas que busquen contar con un centro de procesamiento de datos sin tener que realizar una gran inversión inicial, así como para distribuidores que quieran disponer de un contexto que les permita gestionar múltiples data centers. En beServices tenemos experiencia con ambos tipos de implementación, por lo que si quieres empezar a trabajar con un CPD Virtual en tu empresa, no dudes en contactar con nosotros.